2 oct 2008

El PSE y su ignoracia. Ni tan siquiera han leido el Estatuto

ZUBIA LE PREGUNTA A ZAPATERO SOBRE EL ESTATUTO.
“¿A dónde vas?.” “Manzanas tengo.”
Aunque no lo crea hay una duda que me corroe desde hace un buen tiempo y que me ha llevado por fin a atreverme a realizar esta pregunta. ¿Quiero saber si el Gobierno que preside considera que la Ley Orgánica 3/1979, de 18 de diciembre, del Estatuto de Autonomía para el País Vasco sigue estando vigente es un integridad.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Rodríguez Zapatero): Gracias, señor presidente. Muchas gracias, señor Zubía.
El Gobierno considera, por supuesto, que el Estatuto de Autonomía de Guernica está vigente es un integridad y lo que me gustaría es que todo el mundo considerara que ese estatuto está vigente y es positivo; desde luego, su grupo y desde luego también el Gobierno vasco.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Tiene la palabra el senador Zubía.
El señor ZUBIA ATXAERANDIO: Gracias, señor presidente.
Gracias, señor presidente del Gobierno.
Pensaba que su respuesta no podía ser otra, pero necesitaba escucharla. Tras oírle, es cierto que se me ha disipado esa seria y fundada duda que tenía, pero me queda por resolver el problema de fondo que existía y existe detrás de dicha duda. Me explicaré.
Coincidirá conmigo, señor presidente en que la vigencia admitida supone aceptar la existencia del pueblo vasco o Euskal Herria, que el artículo 1º del estatuto reconoce, y supone, igualmente, no obviar su disposición adicional, que proclama que la aceptación del régimen de autonomías que se establece en ese estatuto no implica renuncia del pueblo vasco a los derechos que, como tales, le hubieran podido corresponder en virtud de su historia.
Coincidirá conmigo, señor presidente, en que supone también aceptar, y por consiguiente cumplir, por ejemplo, con el contenido del artículo 18.2 b), que textualmente dice que en materia de Seguridad Social corresponderá al País Vasco la gestión del régimen económico, y supone aceptar y cumplir, en consecuencia, la disposición transitoria quinta, que señala que la Comisión Mixta de Transferencias establecerá los oportunos convenios mediante los cuales la comunidad autónoma asumirá la gestión del régimen económico de la Seguridad Social. ¿Qué hay de ello, señor presidente? ¿Cómo se puede sostener que están vigentes si tras veintinueve años, la gestión del régimen económico de la Seguridad Social sigue sin estar en manos del País Vasco? Y lo que es todavía peor, su señoría ha manifestado en sede parlamentaria que esta es una competencia cuyo traspaso no es asumible por su Gobierno. Es decir, estamos ante previsiones estatutarias que no se han cumplido, pero además se anuncia que no se tiene intención de hacerlo en el futuro.
Coincidirá conmigo, señor presidente, que ello supone aceptar y cumplir con el contenido, por ejemplo, del artículo 10.16, conforme al cual la Comunidad Autónoma del País Vasco tiene competencia exclusiva en investigación científica y técnica, en coordinación con el Estado. Vigente también, señor presidente, pero incumplido. Es más, la ministra del ramo, el pasado mes de julio, ya nos aclaró sus intenciones: no es momento adecuado para la transferencia, y además a Euzkadi no le conviene. Bien es verdad que el 10 de septiembre, en el Congreso de los Diputados, su señoría hacía un amago de disposición para anunciar que en materia de investigación está dispuesto a hablar, a que nos sentemos. La ministra lo está, nos decía. Pero también es verdad que pocos días después, la ministra, que, según su señoría, está dispuesta a hablar y a sentarse, le corrige y nos reitera que de transferencia nada, porque avanzar hacia ella supone caminar hacia la fragmentación. Cuando menos, acláreme, señor presidente, si la señora ministra va por libre y desconoce sus planes, o si la manifestación que hizo su señoría en sede parlamentaria no es más que una pose para aparentar que se habla, pero con la decisión previamente tomada de no traspaso, y, por tanto, más incumplimiento.
Coincidirá también conmigo, señor presidente, en este último ejemplo, aunque bien sabe que podría llegar hasta 37, de que, conforme al artículo 10.14, la Comunidad Autónoma del País Vasco tiene competencia exclusiva en materia de instituciones penitenciarias, pero que dicho traspaso sigue igualmente sin materializarse. En las no sé cuántas veces que lo hemos reclamado se nos han dado muy diversas y disparatadas razones para no hacerlo. Todavía hace unos días, en el Congreso de los Diputados tuvimos que escuchar cosas como que: aunque en el estatuto se contempla la competencia, en este momento no nos parece oportuna su transferencia, y que para el Gobierno la política penitenciaria es uno de los ejes fundamentales de la política de seguridad, olvidando que ya existe desde 1983 una comunidad autónoma que viene ejerciendo esta competencia sin que esa política de seguridad se haya resentido.
Para terminar de rizar el rizo, se nos dijo que, de conformidad con el ordenamiento jurídico vigente, para que la competencia pueda ser ejercida por la comunidad autónoma, es necesaria la concurrencia de un acuerdo entre el Estado y la comunidad autónoma y que, por tanto, mientras no haya ese acuerdo, no se puede decir que está incumpliendo la ley. Lo que existe -terminaba diciendo- es una discrepancia en cuanto a la transferencia, y en este momento no es una prioridad.
Si es capaz, explíqueme este galimatías, señor presidente del Gobierno, porque, seamos serios, si su razón se halla en que no es momento ni constituye una prioridad para ustedes, no se me diga al mismo tiempo que existe una discrepancia para llegar al acuerdo. La única discrepancia estriba en que ustedes niegan la transferencia, y negarla es incumplir el estatuto.
En definitiva, señor presidente, tenemos un estatuto de autonomía vigente desde 1979, sí, pero que se oculta, silencia u obvia en no pocos de los aspectos más políticos y que, además, está aún incumplido en lo que a importantes contenidos competenciales concretos respecta, y esto es grave, muy grave, señor presidente del Gobierno. Muy grave porque significa no respetar el acuerdo político que se alcanzó hace 29 años con el estatuto, y significa hacer caso omiso del informe sobre desarrollo estatutario que por unanimidad aprobó el Parlamento vasco en 1993 y que expresamente recoge como pendiente de traspaso las tres competencias a las que me he referido, amén, como bien sabe, de otras 34. Aprobación unánime que constituye, señor presidente, el mejor ejemplo de eso que en ocasiones su señoría nos reclama en este ámbito: un amplio acuerdo entre vascos, pero ¿de qué nos ha servido? Es muy grave porque significa también no tener la menor intención de atender ni siquiera al Tribunal Constitucional. No le voy a recordar yo ahora por falta de tiempo, señor presidente, una de sus sentencias -se lo recordé hace unos meses- del año 1990. Han hecho caso omiso de ello. Y es muy grave, y termino, señor presidente, porque significa que están incumpliendo una ley, nada menos que una ley orgánica, con lo que nos están transmitiendo que hay leyes que no son de obligado cumplimiento o que se pueden cumplir parcialmente cuando el obligado es el Gobierno.
Señor presidente, espero que en los próximos meses su señoría, como sus ministros, que desembarcarán, a no dudar, con frecuencia en Euzkadi ante las elecciones que se avecinan, expliquen a los ciudadanos vascos que su Gobierno no cumple el Estatuto de Gernika porque no le parece asumible, porque no es el momento adecuado, porque no es oportuno, incluso porque no les conviene.
El señor PRESIDENTE: Señoría, le ruego que concluya.
El señor ZUBIA ATXAERANDIO: Termino, señor presidente. Explíquenles por qué no atienden ni las sentencias del Tribunal Constitucional ni los acuerdos alcanzados unánimemente, repito, en el Parlamento Vasco. Y explíquenles que las leyes, y el estatuto lo es, no son siempre para cumplirlas, que no son de obligado cumplimiento. El Gobierno, a diferencia de las instituciones y del común de los mortales, puede a su antojo cumplirlas o incumplirlas.
Este es el mensaje que en coherencia con lo hasta ahora actuado le animo a que traslade a la sociedad vasca.
El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Rodríguez Zapatero): Muchas gracias, señor presidente.
Señor Zubia, yo reivindico el Estatuto de Gernika, y lo hace el Partido Socialista, del año 1979 como un gran pacto de convivencia y de autogobierno. Y nosotros hemos sido profundamente leales a ese gran pacto de convivencia y autogobierno. Ese pacto de convivencia y autogobierno emana en última instancia de la Constitución de 1978. Por tanto, el Estatuto de Gernika hay que leerlo, interpretarlo y aplicarlo conforme a la Constitución de 1978. Ese gran pacto, desde luego, excluye iniciativas unilaterales que de una u otra manera quieren sobrepasar la Constitución nada más y nada menos que con una consulta. Lo excluye expresamente, como el Tribunal Constitucional ha dicho. Por tanto, señor Zubia, le apelo a usted y a su grupo a la lealtad, al espíritu y al pacto del Estatuto de Gernika. A la lealtad de fondo, al entendimiento que supuso, al histórico avance del autogobierno para el País Vasco, al equilibrio que aportó al conjunto del Estado de las autonomías. Y a partir de ahí, ha habido muchos encuentros en todo ese proceso de desarrollo del autogobierno, se ha llenado de amplio contenido el autogobierno, con un elevadísimo número de competencias y de transferencias de las que hoy disponen, por mandato estatutario y a la luz de la Constitución, las instituciones vascas. Ese es el recorrido histórico. Pero al menos desde que soy presidente del Gobierno las iniciativas que me he encontrado encima de la mesa y con las que me he tenido que poner a trabajar, que han emanado del Gobierno vasco, han sido fundamentalmente el estatuto político, que es lo más contrario al Estatuto de Gernika que uno puede reconocer, o la iniciativa de la consulta, que ni respeta el Estatuto ni la Constitución. Señor Zubia, nunca -y se lo he dicho en más de una ocasión- la discusión, la mesa de trabajo con el Gobierno vasco, con el cual hemos llegado a acuerdos importantes en materia de infraestructuras, como la “Y” griega vasca o en materia de concierto y cupo, y en otras materias que valoro positivamente, ha estado centrada, créame, en lo que afecta a posibles traspasos de competencias.
Han sido otras iniciativas a las que hemos tenido que responder democráticamente que, en mi opinión, no caminan en la buena dirección para fortalecer ese gran pacto de convivencia entre vascos y de todos los vascos con el conjunto de España.
Señoría, ha hecho usted referencia a algunas cuestiones concretas, que no quiero dejar de contestar, aunque sea muy brevemente, porque le reitero, como he dicho en el Congreso de los Diputados, que la voluntad del Gobierno, siempre en el marco constitucional y estatutario, es mejorar el autogobierno vasco, y hacerlo en un clima de lealtad y cooperación con el Gobierno de España.
Lo hemos concretado en algún proceso de discusión con el Gobierno vasco, desde luego en las políticas activas en materia de empleo, y también en investigación y desarrollo. Y estoy dispuesto a volver a reiterar ese proceso porque sería una noticia muy satisfactoria que la discusión a esos efectos tomara como base el respeto al Estatuto de Autonomía del País Vasco.
Ese estatuto asume expresamente que hay una competencia de coordinación del Estado en el ámbito de la investigación, que se enmarca en la atribución constitucional al Estado de competencias de fomento y coordinación de la investigación científica y técnica.
Por tanto, con el estatuto y la Constitución en la mano, la investigación y el desarrollo es una materia a la que tanto el Gobierno del País Vasco como el Gobierno de España pueden y deben dedicar esfuerzos e inversiones simultáneamente y de modo coordinado.
Es lo que venimos haciendo con algún proyecto conjunto, por cierto, un gran proyecto en el que sabe su señoría que tengo un empeño muy especial, como es la Fuente Europea de Espalación, que todos queremos ver en Euskadi. Y en ese marco de competencias estamos dispuestos a hablar, a trabajar y a mejorar la coordinación y nuevas políticas de ambas administraciones.
Por lo que se refiere a la política activa de empleo, corresponde a la comunidad autónoma, está en el estatuto, y si no alcanzamos un acuerdo en la pasada legislatura no fue por reticencias del Gobierno, porque esas materias están en manos de otras comunidades, sino porque el Gobierno vasco asocia esa demanda a otras que son mucho más dudosas desde el punto de vista constitucional-estatutario o estatutario-constitucional, como la Seguridad Social o la financiación.
Por tanto, señor Zubia, estos son los términos de la situación: Estatuto de Gernika, sí, que ha sido muy positivo para el autogobierno; desarrollo del autogobierno, sí, con diálogo, sin que eso suponga que el Estado tenga que renunciar a competencias que constitucionalmente tiene atribuidas; y, por supuesto, siempre, aunque de manera democrática, verá al Grupo Parlamentario Socialista y al Partido Socialista diciendo no a aventuras que sobrepasen el estatuto, la Constitución y ese clima de entendimiento y de gran pacto en Euskadi.
Espero que después de este tiempo, en el que hemos tenido de todo, diálogo y desencuentro, pueda abrirse un tiempo en el que predomine el acuerdo, el entendimiento, la coordinación y, por supuesto, el traspaso de competencias. Esa es mi voluntad.
Muchas gracias. (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.)
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente.
Del blog de www.I.Anasagasti.blogs.com

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