Donostia. El lehendakari Patxi López hizo ayer de la necesidad virtud y convirtió en un hecho positivo una posible noticia que, hasta ahora, no era de su gusto. Afirmó ayer que si el PNV consigue la transferencia de las políticas activas de empleo "será una buena noticia para Euskadi". En un giro de 180 grados, el lehendakari pone en valor ahora las gestiones que la delegación jeltzale viene realizando en el Congreso con el Gobierno de España a cambio de su apoyo a los presupuestos generales del estado.
La declaración de López puede suponer el anuncio de un próximo acuerdo entre los jeltzales y el PSOE. En cualquier caso, de producirse el acuerdo y obtener el PNV la transferencia en los términos que se ajustan al Estatuto de Gernika, es decir, sobre 480 millones de euros y no en los 300 con los que se conformaba el Gobierno Vasco, la imagen del lehendakari no queda muy bien parada, a la luz del todo el recorrido que ha acompañado a la negociación de esta transferencia. Conscientes de esta realidad, el PSE ha organizado hoy en Donostia un acto con cargos públicos socialistas con el fin de subrayar un liderazgo que se considera socavado por el ejecutivo de Madrid.
Durante su intervención en el "Foro liderazgo Euskadi" celebrado en Bilbao, López opinó que el hecho de que el ejecutivo de Jose Luis Rodriguez Zapatero necesite acordar con el PNV para aprobrar las Cuentas de 2011, precisamente su principal opositor en Euskadi, supone "un jeroglífico que se resuelve de la forma más fácil" y se mostró convencido de que "es compatible un acuerdo que beneficie a España y a Euskadi".
Asimismo, admitió que la ausencia de un acuerdo presupuestario sería "catastrófico" para la situación económica actual y defendió que el PSE-EE "siempre ha sido partidario de que los nacionalistas se impliquen en la gobernabilidad de España".
A los que no gusta ni un pelo el acuerdo entre el Gobierno de Madrid y el PNV es al PP. Además de entender que "humilla" aal lehendakjarri y al Gobierno Vasco, el apoyo jeltzale a las cuentas estatales supone un apoyo al presidente Zapatero, cuya caída es un objetivo declarado del PP. Antonio Basagoiti, líder del PP vasco, pidió al lehendakari más firmeza en este sentido al afirmar que "echa de menos que se plante y defienda lo vasco por encima del interés del presidente de su partido".
El presidente popular en Euskadi admitió que el PNV "esta jugando bien sus bazas, porque con siete votos está consiguiendo tener un protagonismo importante y poner nervioso al presidente del Gobierno". Sin embargo, aun considerando que los jeltzales están negociando "bien en la forma", criticó que, aunque ahora puedan conseguir unos millones más, "no es evaluable el daño económico que ha hecho el PNV al tener a Euskadi quince años sin competencias de empleo".
También se refirió ayer a este tema el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, quien recordó que antes de que su partido se siente a negociar los Presupuestos del próximo año, el Gobierno tiene que cumplimentar el año 2010, considerando "capital" la transferencia de políticas activas de empleo, que el PNV había acordado con el grupo socialista en octubre de 2009 como cuestión para las Cuentas de este año. Según Urkullu, que aún no conocía las declaraciones de López, se cumplieron dos de las condiciones previas, como "la regulación jurídica del Concierto vasco o la devolución del importe del IVA", pero la que trata de las políticas de empleo "está por cumplir".
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