los que auguran el riesgo de recesión para España “no saben nada de Economía”. Según Solbes "el erudito"

La economía mobile de Solbes para 2008: de crecer al 3,8% y acabar al 1%
La crisis económica ha terminado por estallar en el Gobierno y el vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha tenido que admitir un decrecimiento del 0,1% para el último semestre. Finalmente, Solbes ha recortado en más de 2 puntos porcentuales las previsiones de hace algo menos de un año, a finales de 2007 aventuraba un repunte del 3,3% de la riqueza nacional. En cinco meses, una vez ganadas las elecciones, se ha revisado tres veces el cuadro macro para pasar de un crecimiento del 3,1% del PIB al 1% anunciado hoy.

El Gobierno ha pasado de una legislatura en la que cada trimestre se revisaba al alza el crecimiento del país, a un ejercicio en el que cada trimestre se recortan todas las previsiones. La última, la presentada hoy por el equipo de Economía que ha situado el avance del Producto Interior Bruto (PIB) en los últimos dos trimestres de 2008 entre el 0,1% y el -0,1%. Lo que apunta a un cierre del año con una subida del 1%.
En julio del año pasado, el vicepresidente del Gobierno aseguraba que el PIB crecería el 3,8% en 2007, algo más que el 3,4% previsto a principios del año pasado. El problema vino dos semanas después cuando de repente estalló la burbuja hipotecaría en EE UU. Problema al que se unió la escalada del crudo y la subida de los alimentos. Pese al cambio del marco macroeconómico Solbes siguió firme y sólo admitió “una suave desaceleración”, si bien todos los organismos de estudios internacionales apuntaban ya a recortes en sus perspectivas.
La primera revisión a la baja del Gobierno llegó en diciembre. El ministro de economía admitía por vez primera en la legislatura que las cosas ya no iban bien. Así el dirigente de la economía nacional bajaba de un crecimiento del PIB del 3,3% para 2008 a un 3,1%. Desde el verano el ejecutivo se había esforzado por dar un mensaje de tranquilidad, las elecciones de marzo se acercaban.
España se desmarca de Europa y no asume la crisis
En ese momento se produjo una paradoja, mientras que las bolsas se desploman y los bancos centrales empezaban con las primeras inyecciones masivas de capital tanto Pedro Solbes como el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, mostraban su cara más positiva sobre la economía española. Sus homólogos europeos ya comenzaban a mostrar síntomas de preocupación y tanto el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y la canciller alemana, Ángela Merkel, comenzaron a tomar posiciones.
La siguiente revisión hecha por Solbes llegó a mediados de febrero, si bien aún fue comedido ante la proximidad de las elecciones. El vicepresidente económico afirmaba en el diario francés Le Tribune que “pensamos que nuestra tasa de crecimiento para la próxima legislatura será un poco por debajo de nuestra tasa potencial, que situamos entre el 3 y el 3,5%”. En esa misma entrevista, Solbes apostilló que los que auguraban el riesgo de recesión para España “no saben nada de Economía”.
Los datos eran evidentes y el motor de la construcción había tocado fondo, por lo que la Comisión Europea dio el primer “palo” oficial al Ejecutivo: reducía sus previsiones del 3% al 2,7% para el crecimiento de España. Solbes salía al paso y reconocía que la probabilidad de que el crecimiento sea inferior al 3,1% “está en el mercado”. Rodríguez Zapatero criticaba a escasas semanas de las elecciones que con un crecimiento del 3,5% en el cuarto trimestre de 2007 se hablase de recesión.
Todo el Gobierno evitaba la palabra crisis, con la mofa que ello conllevó, y Solbes afirmaba en una comparecencia pública que la “fase de desaceleración” en la que está inmersa la economía española “será corta” y “las dificultades económicas y sociales” que pueda producir “serán menos” gracias a que se han mejorado las bases y los fundamentos de la economía.
Los recortes llegan con las elecciones en los bolsillos
Una vez ganadas las elecciones ya no había que esconder lo evidente. Comenzaron los recortes del cuadro macroeconómico. El primero llegó a finales de abril cuando el Consejo de Ministros aprobó unos nuevos cálculos que recogían un crecimiento del PIB del 2,3% tanto para 2008 como para 2009. Así la rebaja era de ocho décimas para 2008 y de siete para 2009. Estos cálculos se encontraban por debajo de las hechas por el Banco de España.
Sin embargo, estas nuevas previsiones del Gobierno eran más optimistas que las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estimaban un incremento del PIB español del 1,8% para el ejercicio actual y del 1,7% para el siguiente. Por vez primera, todos estaban de acuerdo en la fuerte ralentización que sufriría una economía que en 2007 creció un 3,8%.
Los problemas de Freddie Mae y Fanie Mac golpeaban de nuevo al sistema en la primavera. Se ponían en jaque todos los sistemas financieros mundiales y las bolsas comenzaban sus caídas en picado. El paro también se convertía en un problema para el ejecutivo y nadie ponía en duda que la recesión estaba encima. De hecho, se hacían habituales porcentajes de paro con dos cifras.
El verano llegó con nuevas medidas económicas y la consiguiente revisión del cuadro. El presidente de Gobierno, José Luís Rodríguez, ya no se escondía y con su famoso “talante” afirmaba que la crisis económica era “más intensa” de lo esperado. El crecimiento para este año se rebajaba otras siete décimas, hasta el 1,6% y apuntaba a un aumento del PIB del 1% en 2009, 1,3 puntos menos que en la última estimación hecha en abril.
La crisis también obligaba al Ejecutivo socialista a preparar sus Presupuestos Generales del Estado para 2009, aún siguen tramitándose ante la falta de apoyo, con una previsión de déficit del 0,34% del PIB. Las Administraciones Públicas cerraron 2007 con un superávit de 23.368 millones de euros, el mayor de la democracia, y equivalente al 2,23% del PIB.
La última revisión ha llegado hoy. Solbes aseguraba en una entrevista a Antena 3 que el crecimiento del PIB en los dos últimos trimestres de 2008 estará entre el 0,1% y el -0,1% e indicó que para 2009 prevé un repunte del 1%. Este último recorte de 6 décimas vuelve a poner otra vez en entredicho los cálculos y refuerza las tesis de la oposición de que el Gobierno utilizó las cifras macro para favorecerles en las elecciones.Fuente: Ramon Garcia. Invertia.com
Nota del blog.
De lo que se deduce que para el del talante sus intereses personales, lease ganar las elecciones es prioritario. Los problemas de los ciudadanos pueden esperar